El Ayuntamiento de Carreño, a través de la concejalía de deportes, y en estrecha colaboración con la Peña bolística de San Zabornín,  realiza una serie de mejoras en el equipamiento deportivo local. El consistorio proporcionó los materiales necesarios para las obras de mejora y la Peña se encarga de ejecutar los trabajos necesarios.

Las obras de remodelación se centraron en esta primera fase, en reconstruir el ciebu o batiente, que es una valla de madera y protegida por una goma. La altura mínima de esta valla es de 1,80 m, perfectamente cerrada en forma de media luna a una distancia igual o mayor de cuatro metros desde el punto de intersección de eje del rodau en el lado posterior de la losa. Con el paso del tiempo y la exposición a la intemperie, el ciebu de San Zabornín estaba muy deteriorado. Se necesitaba renovar todas las maderas. Se están colocando tablones de madera de pino Norte con tratamiento para intemperie riesgo IV y protección profunda.

La bolera de San Zabornín está situada en la parroquia de Piedeloro  y es una de las más emblemáticas, no en vano, en ella, en el año 2012, inició su andadura el Torneo Principado de Asturias de bolos, modalidad “Batiente”. Esta competición es la más importante de la modalidad de bolos Batiente junto con el Campeonato Individual y el de Parejas de Asturias. Se juega al final de la temporada y reúne a los mejores jugadores del año para enfrentarse a lo largo de tres semanas para dilucidar el as de ases.

Los bolos son una seña de identidad cultural que nos representa como únicos ante otras comunidades autónomas y cuya importancia hay que resaltar y promover, en la medida de lo posible desde las administraciones.

El concejo de Carreño cuenta con 3 equipamientos deportivos para practicar el bolo de batiente, ésta en Piedeloro, la de “Bolera de Casa Jenaro” en Pervera y una, de más reciente construcción,  “Bolera del Resbalón” que recuperó el nombre una que existía antiguamente en la parroquia de El Valle.