En la web municipal está disponible el informe estadístico de la Biblioteca Pública Municipal en el ejercicio del 2010.

Estas son unas estadísticas que marcan la diferencia ya que demuestran el valor que supone nuestra biblioteca para las personas que la utilizan y para la ciudadanía en general. Al igual que el resto de bibliotecas asturianas, la nuestra ha asumido nuevas responsabilidades en el cambiante mundo de la información; por ello es importante analizar año tras año sus resultados para gestionar y promocionar estas nuevas tareas. Los datos estadísticos son indispensables para la gestión interna de la biblioteca pero pueden ser algo más. Cuando se nos presentan a los/as responsables de las políticas, deben de influir en la planificación estratégica de los recursos, son esenciales para que decidamos sobre niveles de servicio y planificación estratégica para el futuro. A tal fin, me gustaría compartir con vosotros/a algunos datos relevantes y me gustaría que nos hicierais llegar cualquier sugerencia o propuesta de mejora para este servicio.

Candás, cuenta, a mi juicio, con un servicio eficaz y asequible de consulta e información: 38.648 fueron los usos que registraron en la misma, lo que supone un incremento del 23, 3 % respecto al ejercicio anterior. 374 personas se asociaron a la misma. Los espacios habilitados para el público infantil han propiciado que los niños y las niñas se acerquen a ella, sientan que visitar la biblioteca es una experiencia agradable e interesante. Incluso puede tener una parte más positiva si cabe al estimular el desarrollo intelectual y social. 97 niños/as se hicieron socios/as de la Biblioteca. Se solicitaron 13.799 préstamos, lo que supone un incremento del 26,7 % frente al año 2009. Tenemos disponible una colección bastante equilibrada, sólo el año pasado, se han adquirido más de dos mil documentos para la consulta, financiados por la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento. Y en ella se pueden consultar hasta 8 periódicos diarios y 78 revistas temáticas.

Se ha apostado por la innovación tecnológica de sus recursos para garantizar la mejora continua del servicio y tratar de satisfacer las necesidades ciudadanas. Se ha hecho una adaptación progresiva: partiendo de una edificación de elevado valor arquitectónico, se ha ido ampliando, haciéndola más funcional e incorporando equipamiento tecnológico, todo ello, gracias a una política bibliotecaria avalada por el Ayuntamiento para mejorar las condiciones de accesibilidad y el uso de los servicios presenciales. Hemos hecho los cambios de forma paulatina garantizando tanto los servicios tradicionales como las nuevas demandas. El año pasado se registraron 868 consultas por internet. La biblioteca tienen una red wifi libre para los usuarios y las usuarias que vengan con su dispositivo de acceso a internet (portátil, netbook, teléfono, consola, tablet,...). Su presencia exhaustiva en la red también ha sido otro paso con la web monográfica de la biblioteca dónde se pueden consultar las últimas novedades.

Las bibliotecas públicas son en todas las localidades inevitablemente uno de los principales centros culturales y sociales de la comunidad. La nuestra destaca por su dinamismo en la prestación de servicios, y es que con un eficaz equipo humano que se implica, a menudo, y participa en proyectos educativos y culturales de carácter institucional y social. Además asiduamente promueve que en ella se celebren actividades divulgativas con agentes externos. Se han realizado exposiciones, visitas escolares, talleres, cursos y tiene un club de lectura muy dinámico que se reúne mensualmente. 1.084 personas han participado en sus actividades lo que constata el estrecho vínculo de la biblioteca y el vecindario.

También es de valorar muy positivamente, a mi entender, la existencia en la zona rural de pequeños espacios, que hemos venido equipando, y que con personas voluntarias al frente, en estrecha colaboración de la bibliotecaria municipal, Carmen Dintén, ofrecen a las personas de que viven en la zona rural la oportunidad de acceder a los fondos de lectura. Todo ello bajo la premisa del reequilibrio territorial y que siempre hemos defendido.

Las demandas de acceso eficaz a la información aumentan y las necesidades se hacen cada vez más exigentes y más urgentes. En esta sociedad del conocimiento y la información en la que vivimos el acceso a la información actualizada están reconocido como la clave principal para el aumento de la prosperidad y de la calidad de vida. Por eso, me gustaría finalizar este post congratulándome de los resultados alcanzados y con una reflexión en voz alta sobre nuestra biblioteca: La Biblioteca de Candás ha sido capaz de establecer una acertada dinámica de gestión de servicios basada en la evolución de las demandas de los/as usuarios/as, hemos sido capaces de crecer sin caer en duplicaciones, hemos contado con una elevada implicación del personal de la biblioteca en su consolidación y por ello, estimo que estamos en óptimas condiciones para seguir mejorando. Claro está, y que nadie se llame a engaños, que ni una sola biblioteca puede esperar satisfacer todas las necesidades conocidas y potenciales de sus usuarios y usuarias, pero como tenemos una buena base para seguir creciendo, y suficiente empuje para adaptarnos a nuevos retos, por delante, sólo nos resta seguir trabajando con fuerza por y para este servicio. Sin duda, este ha sido y será un importante espacio para la convivencia y el conocimiento.