El Ayuntamiento instalará, con personal municipal, un sistema de ahorro energético en el alumbrado público de 8 calles de Candás y en el aparcamiento del Molín.

         

El gobierno socialista de Carreño  consciente de la necesidad de aumentar la eficiencia energética en el ámbito local, trabaja para conseguir una eficiencia óptima, empezando para ello, con la mejora de las instalaciones.

 

Actuaremos sobre las lámparas, sistemas de encendido y apagado, reguladores de flujo, balastos, luminarias, etc. con el fin de ir sustituyendo progresivamente los equipos más antiguos e ineficientes por equipos de nueva generación que optimicen los recursos energéticos y minimicen los efectos ambientales de la contaminación luminosa.

 

En esta ocasión, las instalaciones se realizarán sobre 5 cuadros de mando, que suministran energía a un total de 219 puntos de luz distribuidos en  8 calles de Candás (Pedro Braña, Covadonga, Carlos Albo, Barceloneta, San Roque, Pedro Herrero, Braulio Busto y Avda. Constitución) y en la zona del aparcamiento del Molín. En la elección de los cuadros en los que se incorporan estos equipos, se tienen en cuenta, principalmente, criterios de rentabilidad económica y de magnitud de las instalaciones, primándose sobre todo aquéllas que tengan suficientes puntos de luz que hagan viable la medida".

 

Una vez que ha sido aprobado el coste de esta actuación, la adquisición de los materiales asciende a 15.743,96 euros, se procederá a la tramitación del correspondiente contrato y el personal municipal abordará las actuaciones.

 

Con objeto de lograr un ahorro en el coste energético del alumbrado viario, el Ayuntamiento de Carreño está incorporando progresivamente una serie de sistemas de ahorro de energía en los cuadros de alumbrado público. En este contexto, voluntariamente se instalarán próximamente unos equipos reductores del 50 % del flujo lumínico de las lámparas existentes, y de un 40 % de la potencia durante los horarios de funcionamiento de los equipos a niveles reducidos, coincidiendo con la disminución del tránsito de vehículos y personas, con la consiguiente reducción del consumo eléctrico. Esta bajada en la intensidad lumínica no acarrea en ningún caso una reducción de los niveles de seguridad en la vía pública, dado que el nivel de luz se mantiene por encima, claramente, de los mínimos que marca el Reglamento de Eficiencia Energética de Alumbrado Exterior.

 

En concreto, esta medida permitirá un ahorro entorno al 30 - 40 por ciento del consumo de electricidad, tal y como se ha constatado ya en los cuadros de mando de la zona rural en los que ha sido instalado con anterioridad. Hasta la fecha, se actuó en 95 centros de los 128 que hay en el medio rural. Se trata pues, de un sistema que viene utilizando en los últimos años, junto con otros similares, con los que se consiguen reducciones de flujo considerables.